Si de algo viene sobrado el fútbol argentino -en todos sus niveles- es de sospechas. Los continuos cambios sobre la marcha que disponen arbitrariamente sus altos mandos lo convierten en tierra fértil para toda clase de conjeturas, en muchos casos nacidas de la mera afición a las teorías conspirativas. Sin embargo, por momentos se hace difícil sostener el escepticismo y no creer en manos negras frente a situaciones como la de anoche, en la que San Martín se vio nuevamente perjudicado por una decisión ajena. En este caso, la del asistente a instancias del cual el árbitro Jorge Baliño invalidó lo que era un gol legítimo de Lucas González y que para el “Santo” hubiese significado el empate y la casi segura posibilidad de definir por penales (o buscar incluso el triunfo) en lugar de quedar prematuramente eliminado de la Copa Argentina.

Se puede argumentar que un error lo comete cualquiera, y que al asistente pudieron haberlo confundido los dos jugadores que sí estaban en offside y que volvían cuando la pelota fue a parar al pecho de Lucas, pero la posición de este era claramente válida y su línea estaba por lo menos a dos metros de distancia de sus compañeros inhabilitados. ¿Califica realmente como una jugada “fina”? No lo parece. Ya queda en cada quien creer o no en la existencia de buenas o malas intenciones. Lo único cierto es que otra vez la dupla técnica y los jugadores dejaron el campo masticando bronca por una injusticia.

Al margen de la derrota, ¿dejó algo para rescatar este fugaz paso por la Copa Argentina? Sí, por supuesto. Tratándose de un equipo con apenas un amistoso de rodaje y varias caras nuevas, se vieron algunos chispazos de conexión que seguramente irán ganando sintonía con el correr de los partidos. En el primer tiempo se vio un planteo con intenciones bastante ofensivas, presionando bien arriba, tratando de incomodar la salida del rival y forzarlo al error. Fruto de esa presión fue la pelota que Gonzalo Rodríguez le madrugó al defensor y cedió a Marcelo Estigarribia, que desenfundó y falló por poco. Ya antes el 9 había tenido un remate furibundo de sobrepique, perdido apenas por encima del travesaño. Se lo vio muy activo y movedizo al delantero, al que Daniel González -también de buen partido- intentó buscar siempre desde la izquierda.

Había terminado bien el “Santo” tucumano la primera parte, con unos minutos finales de dominio y ocasiones de riesgo, a tal punto de merecer al menos una ventaja mínima. Pero de buenas intenciones está lleno el cielo, y en la segunda parte, fue el otro San Martín el que mostró mejores papeles. Por fortuna, Ignacio Arce estuvo ahí para agigantarse y tapar pelotas muy complicadas. Por desgracia, una de ellas llegó al área buscando a Gonzalo Berterame y se encontró con Lucas Diarte, que la metió en contra al intentar despejarla. Un error no achacable al defensor, simplemente mala suerte. Distinto fue lo de González: ahí sí hubo error y no mala suerte.

Al igual que cuando lo despojaron de lo que le correspondía en el torne pasado, a San Martín no le queda otra que mirar hacia adelante y enfocarse en lo que viene antes que en lamentarse por lo que ya es cosa juzgada. Y lo que viene, luego del amistoso contra Gimnasia de Jujuy el próximo fin de semana en La Ciudadela, es el inicio de otro largo camino en busca del ascenso a Primera.

Homenaje

San Martín jugó con un brazalete negro de luto a la memoria de José Costanzo, socio y ex dirigente de la institución, quien falleció por coronavirus hace pocos días.

Galina no se presentó

Daniel Galina decidió no presentarse al debate televisivo realizado entre los diferentes candidatos a la presidencia de San Martín, de cara a las elecciones que tendrán lugar en los próximos días. El empresario adujo que los otros participantes ya conocían sus respuestas.

Lo más esperado

Mañana se podrá conocer el padrón definitivo de San Martín de cara a las elecciones, que vivirá en los próximos días. En la presentación de la lista provisoria, alrededor de 2.700 socios se encontraban habilitados para votar.

Moisello y sus proyectos

El candidato a presidente Rubén Moisello eligió las redes sociales para difundir sus ideas de campaña, a través de un PDF compuesto por 8 páginas, de la “Lista Roja y Blanca”. Parte de la información es la misma que presentó hace días en la Caja Popular.